Lo mejor de todo es que el peer-to-peer y las plataformas actuales sobre las que se basta se prestan muy bien para esto. De esta manera podemos tener un flujo constante de nuestro dinero brindando préstamos y obteniendo intereses de múltiples personas. Desde luego, como con toda inversión existe un riesgo, y cualquiera debe estar consciente de esto.
Pero el que las que hagamos estén distribuidas puede ayudar a compensar cualquier hipotética pérdida que tengamos. “El que no arriesga, no gana” dicen por ahí, pero eso no quiere decir que no debemos estar lo suficientemente preparados. Gracias a la Internet y su flexibilidad, es posible que nuestro dinero llegue a donde se necesita, brindándonos un justo beneficio.
En otros tiempos, el peer-to-peer se habría limitado únicamente a las personas cercanas a nosotros, o en dado caso, de nuestra colonia o ciudad. Pero en la actualidad nuestro rango de acción al momento de invertir tiene un alcance mucho mayor.
Los tiempos y métodos actuales de inversión son verdaderamente un semillero de oportunidades si sabemos aprovecharlos. Solo es cosa de decidirnos a emprender una verdadera aventura financiera en lugar de recurrir a los métodos de siempre, como los bancos y las casas de ahorro. Siempre hay que mirar más allá de lo tradicional.